Sí. Esa es precisamente la ventaja: cubre absolutamente todos los aspectos legales de su empresa, sin excepciones. Nos reunimos previamente para conocer su operativa y anticipar las áreas que más atención requieren. Desde ese momento, cualquier asunto (sea contractual, laboral, mercantil, fiscal o de cumplimiento normativo) lo gestiona nuestro equipo como si fuera su propio departamento jurídico interno, pero externalizado.

 Tener un abogado interno supone un coste fijo muy elevado (salario, cotizaciones, impuestos, vacaciones, formación, etc.) y una limitación en cuanto a áreas de especialidad. Con una iguala jurídica, por una cuota mucho más baja, accede a un equipo completo de abogados especializados en diferentes ramas del Derecho, como si tuviera un departamento jurídico propio, pero externalizado y sin cargas laborales.

No. Se calcula de forma personalizada según el tamaño de la empresa, el sector, la complejidad legal y el volumen de trabajo esperado. Una microempresa con necesidades básicas no tiene la misma cuota que una compañía con varias sedes y actividad jurídica intensa. La idea es que usted pague únicamente por la cobertura que realmente necesita.

Siempre se atiende, sin coste extra. Nuestro compromiso es que esté cubierto ante cualquier situación, urgente o no urgente. En una urgencia, actuamos de inmediato; en un asunto ordinario, lo resolvemos con la misma eficacia pero sin prioridad especial. A diferencia de otros despachos, no limitamos el número de consultas ni aplicamos tarifas adicionales a partir de cierta cuantía o llamadas: todo está incluido.

Sí. No trabajamos con penalizaciones ni permanencias. Esta es una relación de confianza mutua: si usted no está satisfecho o nosotros consideramos que no se cumplen las condiciones de colaboración, se cancela sin más. Queremos que siga con nosotros porque está tranquilo y siente que su empresa está protegida, no porque un contrato le obligue.